Deporte para niños: 5 ideas de actividades deportivas

El deporte para los niños, al igual que para los adultos, es fundamental en el marco de una vida buena. En el caso de los pequeños, no sólo necesitan una alimentación saludable y un buen descanso, el tercer pilar es el ejercicio, ya que no sólo previene la obesidad y les aleja del sedentarismo, también es una pieza fundamental para el desarrollo motor de los bebés y niños pequeños. En el siguiente artículo te hablamos de los beneficios del deporte para los niños y cómo fomentarlo desde el hogar. Además, te damos algunas ideas de actividades deportivas adaptadas a los más pequeños según su edad. ¿Nos acompañas?

Beneficios del deporte para niños

Según el estudio Ejercicio físico como “medicina” en enfermedades crónicas durante la infancia y la adolescencia, publicado en 2020 en la revista Anales de Pediatría, el ejercicio físico desde la infancia reduciría en gran medida numerosas enfermedades crónicas que son prevenibles. Y es que, el deporte en los niños tiene un papel preventivo muy importante con respecto a enfermedades como la obesidad, pero también en relación con otras como la hipertensión, la diabetes tipo II o las dislipemias.

Ya desde el nacimiento, y hasta alrededor de los cinco años, la actividad física tiene muchos beneficios. En esta primera etapa, el ejercicio regular ayuda a tu pequeño aventurero a desarrollar la coordinación y a entrenar los sentidos, el equilibrio y las habilidades motoras. Otro beneficio destacable de estos primeros años es que el deporte permite a los niños tomar conciencia del espacio y de su propio cuerpo. Más adelante, entre los cinco y los 17 años, también podemos hablar de beneficios a nivel emocional. El deporte ayuda a los niños a concentrarse, a relacionarse con los demás y a ganar autoestima y confianza en ellos.

Hay más: integrar la actividad física desde que son bebés, y mantenerlo en la infancia y adolescencia, no sólo es beneficioso para su desarrollo físico y emocional, es que además es un seguro de vida que les regalamos para futuro. Sí, porque cuanto antes disfruten del movimiento y lo incorporen como un hábito de vida, más fácil será que no se pierda al llegar a la adultez.

Cómo fomentar la actividad física en los niños

Los bebés y niños aprender por imitación. En tu caso, como adultos, eres su espejo por lo que la primera pregunta que te animamos a hacerte es: ¿Qué ejercicio físico hago yo? ¿Cómo es mi relación con el deporte? A partir de aquí te animamos a que si no lo has hecho ya, busques qué actividad te gustaría practicar, con cuál te sentirías bien, y quizás, quién sabe, puedas llegar a compartir con tu pequeño aventurero.

La actividad física y el deporte es para los niños una necesidad. Seguro que tu pequeño no ha dejado de mover los brazos y las piernas prácticamente desde el nacimiento. Después ha ido poco a poco mostrando interés por los objetos que hay a su alrededor, y ha empezado a añadir otros movimientos: girar la cabeza hacia los ruidos, gatear, agarrarse a lo que pille para ponerse de pie y, por último, andar. Desde que empiezan a andar, la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda que los niños estén activos al menos tres horas al día, y después, desde los cinco años, ya recomienda una actividad de al menos una hora al día, pero de mayor intensidad. Para mantener un nivel de actividad interesante en los niños se deben tener en cuenta dos cosas: la primera, limitar al máximo el uso de pantallas (nada de 0 a 3 años, y después nunca más de dos horas al día); la segunda, intentar que la actividad física y el deporte para niños sea al aire libre.

Puedes acompañar a tu pequeño aventurero en su necesidad de moverse y fomentar su desarrollo jugando con él. Los juegos de pelota, el escondite y las carreras son garantía de éxito. También puede ser una buena idea complementarlo apuntándole a una actividad deportiva que sea lúdica. En los polideportivos y centros culturales disponen de una amplia oferta de actividades de deporte para niños, generalmente colectivas, agrupadas en franjas de edad. Te animamos a que consultes en tu zona qué actividades se ofertan. ¡Seguro que os costará elegir solo una! Ten muy en cuenta sus gustos y sus necesidades, ya que marcará la satisfacción y el grado de adhesión de tu pequeño aventurero al deporte.

Ideas de actividades físicas para niños

A continuación, te resumimos algunas ideas que pueden ser interesantes para integrar en vuestro día a día, y en vuestras vidas, la actividad física y deportiva con naturalidad.

1. Gimnasios para bebés

Las alfombras mullidas y los pequeños gimnasios caseros para bebés pueden ser un recurso interesante para los primeros meses, e incluso años. Poco a poco tu pequeño aventurero mostrará interés por gatear, mantener el equilibrio, saltar, rodar, colgarse o incluso lanzar, y este puede ser un espacio seguro y apetecible. Dependiendo de la edad de tu pequeño deportista, puedes ofrecerle pequeñas actividades o crear un circuito de motricidad adecuado. Por ejemplo, puedes dejar que se toque los dedos de los pies cuando esté de pie, animarle a que salte como una rana, a que tire un cojín o a que manipule diferentes objetos y texturas. Haz de la imaginación tu superpoder y disfruta de los pequeños grandes avances de tu bebé.

2. Rutas al aire libre

El parque ofrece un montón de posibilidades: arena, columpios, otros niños con los que jugar... Poco a poco tu pequeño aventurero desarrollará nuevas habilidades en destreza y equilibrio. Puedes bajar a la calle con la bicicleta, los patines o el patinete, y esto ya será una gran actividad que practicar. Pero hay vida más allá de estos espacios, y de estos juegos. Quizás puedas integrar algunas escapadas semanales a una zona verde cerca de vuestra casa. Hay infinidad de rutas de senderismo, más o menos sencillas, adaptadas a las familias que seguro podéis probar a practicar. Al principio, es probable que tu pequeño senderista se canse, y necesites llevar una mochila de porteo ergonómico para alternar el caminar con el descanso, pero poco a poco verás que tiene cada vez más aguante y más ganas. Además, las salidas al aire libre les permite escalar rocas, saltar riachuelos, trepar árboles y descubrir un montón de animales y plantas. ¡Una maravilla! Acercar a tu hijo a la naturaleza solo comporta beneficios a todos los niveles.

3. Bailar

Una idea muy divertida de deporte para niños es el baile porque además de divertirse, obtienen un montón de beneficios a nivel corporal: coordinación, flexibilidad, ritmo, equilibrio y conciencia corporal. Cualquiera que haya visto bailar a su hijo lo sabe: ¡los niños pequeños llevan el ritmo en la sangre! Puedes practicar bailes con tu pequeño aventurero en el mismo salón de tu casa, solo tienes que despejar los muebles. ¡Pon las canciones favoritas de tu hijo y listo! Si quieres dar un paso más, y estáis varias personas en casa, puedes probar con el juego de las sillas. Consiste en disponer en círculo unas cuantas sillas, en concreto una silla menos que las personas que participan en el juego, y que una persona se encargue de poner y para la música. El grupo gira alrededor de las sillas mientras suena la música y cuándo la música pare, quien no se haya sentado debe abandonar el juego.

4. Nadar

Seguramente lo habrás notado a la hora del baño: a los niños pequeños les encanta chapotear. Por lo tanto, una sesión de natación para bebés en la piscina es perfecta para aprender sobre los placeres que el agua nos ofrece. Al igual que las actividades en tierra, el baño estimula las habilidades motoras de tu pequeño mientras fortalece los músculos, el sistema cardiovascular y la actividad respiratoria. Desde los cuatro meses puedes iniciar a tu hijo en este deporte, y además, cuanto antes aprenda a nadar, más seguro estará.

5. Juegos de pelota

Los juegos de pelota son un clásico entre los niños que se divierten mucho lanzando o persiguiendo una pelota. Puedes hacer rodar una pelota hacia tu pequeño mientras estáis sentados uno frente al otro. Con los niños mayores se puede jugar a lanzar y atrapar una pequeña pelota blanda. Esto ayuda principalmente a desarrollar habilidades motoras finas, así como la coordinación ojo-mano y el tiempo de reacción. Según van creciendo se puede ampliar a otros deportes de pelota como el baloncesto o el fútbol.

Esperamos que te gusten estas ideas y te sirvan de inspiración para practicar deporte en vuestro día a día. Recuerda que sea cual sea la actividad deportiva que tú y tu pequeño elijáis, ¡lo más importante es que siempre sea divertida!