Recomendaciones para el embarazo: qué hacer, prohibiciones y precauciones

Un embarazo, sobre todo cuando es el primero, cambia por completo la vida de una mujer y la de su pareja. A la inmensa felicidad por la noticia se unen de golpe dudas y miedos totalmente normales, de forma que muchas de las certezas que se tenían se convierten en incertidumbres. ¿Puedo viajar en avión? ¿Puedo seguir comiendo lo mismo que antes? ¿Tengo que dejar de practicar mi deporte favorito? Estas tres, entre muchas otras, son preguntas habituales entre mujeres embarazadas. Como ves, no eres la única a la que se le pasan estas preguntas por la cabeza.

En este artículo damos respuesta a todas estas preguntas y enumeramos una extensa lista de recomendaciones para el embarazo para cuidar tu salud y la de tu bebé.

Recomendaciones para el embarazo: qué hacer

• Toma suplementos de ácido fólico y yodo: Las instituciones sanitarias recomiendan tomar un suplemento vitamínico que incluya ácido fólico y yodo durante todo el embarazo y, a poder ser, desde un mes antes de la concepción. La deficiencia de yodo es habitual entre las mujeres embarazadas, lo que provoca que necesites hasta un 66 % más de yodo.

• Sigue una alimentación equilibrada: Cuidar la alimentación es fundamental en todas las etapas de la vida, pero más si cabe durante el embarazo. No se trata de comer el doble, como dice el mito, sino de comer el doble de bien, así que sigue una alimentación equilibrada rica en vegetales y en la que los productos ultraprocesados sean una excepción.

• Haz ejercicio físico de bajo impacto: Mantenerse activa durante el embarazo es una garantía de salud para ti y para tu bebé. En ese sentido, el ejercicio de bajo impacto es una recomendable alternativa para encontrarse bien y preparar al cuerpo para el parto. Ejemplos de ejercicio de bajo impacto serían andar, nadar, el yoga o la práctica de pilates.

• Continúa con tu vida sexual: A no ser que las relaciones te resulten dolorosas o te produzcan sangrados (en cuyo caso deberás consultar a tu ginecólogo), el mantenimiento de la vida sexual es muy recomendable ya que es un potente generador de endorfinas y de bienestar.

• Cuidado dental: La revolución hormonal que sufre tu cuerpo durante el embarazo provoca un desequilibrio de la flora bacteriana bucal, por lo que es más habitual sufrir inflamación y sangrado de encías. Cepilla tus dientes tras cada comida para evitar inflamaciones y no dudes en consultar a tu dentista si tienes cualquier duda.

• Tómate la vida con calma: El embarazo es tu gran momento. Disfrútalo, baja las revoluciones de tu vida diaria, relativiza el estrés laboral, aprovecha para desconectar y céntrate en cuidar de ti y de tu pequeño aventurero.

Recomendaciones para el embarazo: prohibiciones

• Fumar y consumir alcohol: En el caso de que se consuman, un embarazo es una genial excusa para dejar de lado el tabaco y el alcohol, ya que incluso en pequeñas cantidades (¡hasta siendo una fumadora pasiva habitual!) estas sustancias pueden tener efectos nocivos en el desarrollo del feto.

• Hacer deporte de alto impacto: Los ejercicios físicos de alto impacto como el levantamiento de pesas, los deportes de contacto o los saltos, así como otros que conlleven sacudidas, cambios bruscos de dirección o de presión (montar a caballo, esquí alpino, submarinismo) pueden provocar problemas como hemorragias o parto prematuro. Por ello, si eres asidua de estos deportes, es importante que dejes de practicarlos al menos después del primer trimestre de embarazo.

• Tomar mucho café: Sabemos que, para una amante del café, pensar en dejar de tomarlo es casi una quimera. La buena noticia es que tampoco es necesario llegar a ese extremo. Las instituciones sanitarias, eso sí, recomiendan limitar el consumo de café durante el embarazo a 150 mg/día de cafeína, lo que vendría a ser aproximadamente una taza y media de café.

• Comer determinados alimentos: En el embarazo es fundamental seguir una alimentación sana y equilibrada, huyendo en todo caso de las dietas restrictivas. En esa alimentación se deberían evitar carnes, pescados y mariscos crudos o poco hechos, lácteos sin pasteurizar, quesos blandos no pasteurizados, huevos crudos (o alimentos que los contengan), patés y foies, embutidos y pescados grandes que contienen niveles muy altos de mercurio como el atún rojo, el tiburón o el pez espada.

• Limpiar el cajón de los excrementos del gato: Las heces de los gatos pueden ser portadoras de una infección llamada toxoplasmosis, que puede afectar al correcto desarrollo del feto. Por ello, durante el embarazo cede esta responsabilidad a tu pareja o a cualquier otro familiar. ¡No olvides recordarle que se lave bien las manos después de limpiar el cajón!

• Automedicarse: Algunos medicamentos pueden tener contraindicaciones para el embarazo, así que antes de medicarte, no dudes en consultar siempre a tu médico o farmacéutico.

• Exceso de calor: Las saunas y jacuzzis, así como los baños o duchas largos con agua muy caliente pueden elevar la temperatura corporal por encima de los 38,9 º C, algo que si se mantiene por encima de los 10 minutos puede tener consecuencias para el feto. Durante el embarazo, mejor ducharse con agua tibia o ligeramente caliente.

Recomendaciones para el embarazo: precauciones

• Viajar en avión: El embarazo no es una limitación para viajar en avión, excepto en casos puntuales como el de mujeres que presenten hipertensión, diabetes gestacional no controlada, anomalías de la placenta o riesgo de parto prematuro. Si no es tu caso, lo recomendable sería que limites tus vuelos a partir de la semana 36 de embarazo. ¡Y no porque vaya a pasarle nada al bebé, sino porque cuando se acerca el parto siempre es mejor estar cerca de casa!

• Vacunas: Por regla general, es recomendable esperar a vacunarse hasta después del embarazo, pero hay algunas vacunas que se consideran seguras (gripe, hepatitis B, meningitis, rabia, tétanos/difteria) y que tu médico te podría recomendar si ve que existen elevadas probabilidades de que te expongas a una determinada infección o cuando las ventajas de la vacuna en concreto superen a los riesgos potenciales de la posible infección.

• Radiografías: Según la evidencia actual, las probabilidades de que las radiaciones de Rayos X asociadas a las radiografías tengan un impacto en el feto son mínimas. No obstante, si no son estrictamente necesarias, es mejor evitarlas en la medida de lo posible y posponerlas hasta después del nacimiento de tu bebé.

• Blanqueadores dentales, autobronceadores y tintes para el pelo: Existe mucha controversia respecto a estos productos por la gran presencia de químicos que contienen. La realidad es que hasta la fecha no existe evidencia científica alguna de que puedan tener un impacto en el embarazo y en el correcto desarrollo de tu bebé, pero como asegura el dicho “más vale prevenir que curar”. O lo que es lo mismo: no hagas hoy lo que puedes dejar para después de tener a tu bebé.

Esperamos que te sirvan de ayuda estas recomendaciones para el embarazo. Recuerda que en esta etapa vital cuidar tu salud es también cuidar la salud de tu pequeño aventurero.